Internet gratis y sin cables en algunos autobuses de la EMT en Madrid
Desde el lunes, día 20 de septiembre, ya se puede navegar por Internet en los autobuses urbanos madrileños. En este momento el servicio está instalado en el 60 % de las unidades, en el resto se implantará cuando se renueve la flota, veta algunas páginas, no permite descargar vídeos ni música, ni tampoco una velocidad superior a los 256 Kb. El Ayuntamiento, que el pasado 15 de junio consiguió de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) el permiso para ofrecer acceso gratuito a Internet como administración pública, ha dotado al 60% de los 2.000 vehículos de la Empresa Madrileña de Transporte (EMT) de conexión sin cables (wifi), aunque no sin restricciones: algunas webs están vetadas y la capacidad de conexión no permite grandes descargas de datos.
Para identificar a las unidades que suministran el servicio hay que fijarse, primero, en que sea azul, y después en que tenga una pegatina distintiva, aunque todavía no se han puesto todas. Desde la EMT insisten en que la prueba para saber si hay wifi es fijarse en las cámaras de seguridad. Si tiene cámara, tiene Internet. En los de color rojo, que son los más antiguos, no se instalará sino que se esperará a renovar la flota para que los nuevos lo traigan desde fábrica.
En Nueva York algunas rutas también dan wifi. Igual sucede en Singapur. Desde hace años los autocares que transportan a los empleados de Google a la sede de Mountain View tienen este servicio. En España hay varias experiencias. Los autobuses privados de Alsa, en su clase Supra también presumen de hacer los viajes más llevaderos gracias a la red.
En Málaga estuvo disponible hasta que la CMT sancionó con 300.000 euros en febrero al Ayuntamiento por explotar sin permiso una red pública wifi. Allí se pedía un registro previo y sólo se podía navegar en 10 vehículos de toda la flota.
En Madrid, la iniciativa ha sido posible gracias al visto bueno de la CMT, después de que la Plaza Mayor y la de Olavide hayan sido las primeras en estrenar la licencia de Internet wifi, en Madrid, que permite dar conexión gratis siempre que no se llegue a viviendas y la velocidad no supere los 256 kilobytes por segundo, servicio que desde hace años se ofrece en París, Roma y Nueva York.