El 'roaming' ya tiene fecha de defunción: 2017
Por su interés y actualidad, reproduzco la síntesis que, sobre este tema, realiza Andreu Veà.
Los ministros de
El objetivo es claro: desde el 15 de
junio de 2017 las compañías de telecomunicaciones no pueden cobrar más por
llamar, por enviar mensajes de texto o por el consumo de datos a un usuario que
esté en otro país comunitario. Es decir, que las mismas tarifas
que se aplican en el país de residencia y donde se firmó el contrato servirán
para el resto, pero con algunas condiciones y excepciones.
El objetivo es que no haya cargos extra en viajes y estancias
fuera, pero el
Consejo habla literalmente de "una política de uso justo" y de
impedir "una utilización abusiva". Es decir, alguien que contrate una
línea en un país determinado pero luego use ese teléfono, en otro, sin ningún
tipo de cargo de forma permanente. Los detalles concretos, con los límites
fijados, los desarrollará la Comisión Europea y deberán estar listos antes del
15 de diciembre del año que viene. También las excepciones para casos en la que
los operadores vayan a perder dinero con el servicio de roaming.
El pasado marzo, el Consejo sorprendió
a los Eurodiputados con un cambio de posición. Tras la presión del lobby de las
telecomunicaciones, los gobiernos decidieron posponer la 'muerte' del roaming. Debería haber
sido para diciembre de este año, pero de golpe, con una redacción de la
presidencia temporal letona, optaron por una opción mucho más conservadora y
beneficiosa para las empresas.
Tras las negociaciones de los últimos
seis meses, con un acuerdo de compromiso el pasado 30 de junio, se ha quedado
algo a medio camino. El roaming seguirá hasta diciembre de 2017, pero hasta
entonces, y a partir del próximo abril, habrá una bajada generalizada de las
tarifas. Según el proyecto aprobado hoy, el precio (mayorista)
por minuto de llamada no podrá ser mayor de 5 céntimos de euro, cada SMS puede
costar como mucho dos céntimos de euro y el coste de cada megabyte de datos
para conexiones por Internet será como mucho de cinco céntimos (sin contar el
IVA).
Los ministros han abordado hoy también,
con mucha insistencia de Holanda, cuestiones sobre la neutralidad de la Red , estipulando que los operadores deben aplicar
las mismas condiciones y garantizar los mismos medios a todo el tráfico.
Como norma general, porque se deja abierta una puerta a la discrecionalidad
para "medidas de gestión". Ninguna concreta, por ahora, pero que sean
"razonables".
Igualmente, el Consejo insiste en
que el bloqueo de contenidos debe ser la excepción, muy raro y en
circunstancias muy específicas. Bien para aliviar la sobrecarga
en determinados días, bien para frenar ataques.
El resultado general parece
satisfactorio para el Euro-parlamento, que se pronunciará en apenas unos días.
No es lo que querían, y por lo que se quejaron amargamente en primavera, pero
la alternativa entonces era mucho peor: pedirle a la Comisión que para
mediados de 2018 remitiera una lista detallada de pasos para eliminar del todo
el roaming.
La senda, ahora, parece clara, pero los
próximos 12 meses habrá una durísima puja en la sombra para fijar los detalles concretos,
las tarifas máximas de emisión y recepción de llamadas desde el extranjero y
las excepciones. El diablo estará en los detalles. Es la cuarta
o quinta vez que se mata al roaming, pero de momento, y para los próximos 21
meses, sigue vivo.